En las Cartas Gerenciales anteriores (Partes I y II) dimos a conocer los aspectos más importantes del nuevo régimen, así como las diferencias entre éste y el del Régimen Especial (solicitud que se presenta ante el BANGUAT).
Derivado de lo anterior, nuestro análisis de la viabilidad del nuevo régimen de devolución, es el siguiente:
- Por un lado, consideramos que las devoluciones de créditos fiscales en tiempos oportunos, traerán muchos beneficios y oportunidades de inversión a nuestro país, pues las empresas dejarían de endeudarse y utilizarán su propio patrimonio (crédito fiscal) para invertir.
- Asimismo, la adición del artículo 29 “A” a la Ley del Impuesto al Valor Agregado -IVA-, Decreto 27-92, será factor fundamental en este nuevo régimen, pues de la adecuada implementación de la Factura Electrónica en Línea -FEL-, dependerá que las devoluciones de crédito fiscal se realicen dentro del plazo que se pretende.
- Otro factor importante a considerar, es que el artículo 25 bis de la Ley del IVA, según el numeral 3, obliga a los que deseen estar incorporados a este régimen, a utilizar un sistema electrónico de registro de operaciones y de documentos de soporte de todas las operaciones del giro de la empresa.
Este último numeral, es el que nos genera de momento muchas dudas, pues:
- ¿Qué pasará con el sistema contable que ya las empresas poseen?
- ¿Al trasladarles la información, soportará el sistema de la SAT los registros contables de los contribuyentes que tengan altos volúmenes de operaciones?
Podría considerarse que este régimen está enfocado para empresas pequeñas que la SAT no puede fiscalizar de manera generalizada.
En virtud de lo anterior, debemos estar atentos a las publicaciones que la SAT realice en los próximos meses. De ello dependerán las acciones que deberán realizarse, ya que este sistema de devolución electrónico, tendrá que estar funcionando en noviembre de este año.
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“Los asuntos sencillos, la inexperiencia los complica;
la experiencia, en cambio, sugiere soluciones sencillas”